Se siente bien en la orilla de su lecho,velando minuto a minuto cada hora al sueño de sus sueños; sueños que le inundan y le invaden y le llevan a sentir el regocijo de su alma.
Se siente bien en las oscuras y largas noches de invierno, entre encajes y finas sábanas blancas de suave lino, escuchando los lentos latidos de su corazón, amanece oyendo su respiración muy lenta y despacio.....aunque el sueño aún no la ha poseído, se siente descansada y relajada... empieza a desperezar el corazón dormido que comienza a latir de nuevo.

Abre las cortinas a un nuevo amanecer, y mira a través de las gotas de rocío como perlas encastradas al cristal de su ventana, observa, dos gotitas que juntas se deslizan unidas y abstraída les sonríe; suavemente vuelven sus pensamientos intentara, que su soledad latente hasta doler, ya toque el fuego del infierno, coge impulso para unir a su tristeza con su valentía y se viste decidida con ropas ligeras, para un nuevo día.